THEODOR ADORNO
Filósofo, sociólogo y musicólogo alemán, destacado representante de la llamada "teoría crítica de la sociedad" nacida en el Instituto para la Investigación Social de Frankfurt.
Enseñó filosofía en la Universidad de Frankfurt hasta que, con la ascensión del nazismo, se vio obligado a emigrar, primero a París, después a Oxford (Inglaterra) y, finalmente, a Estados Unidos. Regresó a Europa en cuanto terminó la guerra, y en 1950 reanudó sus clases de filosofía y sociología en la Universidad de Frankfurt.
Además de su estimulante amistad con Siegfried Krakauer y con Walter Benjamin, que influyeron en su obra, en su vida fue decisivo su encuentro con Max Horkheimer, pensador afín con quien comenzó una larga y fructuosa colaboración en la revista del Instituto, además de una provechosa experiencia de reflexión teórica común que culminó principalmente en la redacción a cuatro manos de la Dialéctica de la Ilustración (1944).
En el plano filosófico y sociológico los dos temas principales de la reflexión crítica de Adorno son, por una parte, la despiadada lucidez frente a las tendencias predominantes en la realidad moderna y, por la otra, la tensión utópica hacia una dimensión "otra" del presente cosificado y alienado, aunque la rehúsa y la declara imposible. Como consecuencia de una formación dialéctico-hegeliana que atesora el magisterio marxista, Adorno confirma la importancia de la "negación" como instrumento de crítica de la sociedad.
La crítica de la sociología positivista (que Adorno identifica casi totalmente con la de Estados Unidos) dejó su sello en Sociológica (1956), redactada en colaboración con M. Horkheimer; para Adorno, esta sociología, en cuanto ligada al detalle, pierde de vista la realidad social, lo que priva a esta disciplina de una orientación racional que esté centrada en las necesidades primarias de la existencia. En sus Soziologische Schriften (1972), Adorno insiste en la importancia de aplicar el método dialéctico al conocimiento de la sociedad contemporánea como el único capaz de escapar a la imagen petrificada que ésta ofrece de sí misma.
Enseñó filosofía en la Universidad de Frankfurt hasta que, con la ascensión del nazismo, se vio obligado a emigrar, primero a París, después a Oxford (Inglaterra) y, finalmente, a Estados Unidos. Regresó a Europa en cuanto terminó la guerra, y en 1950 reanudó sus clases de filosofía y sociología en la Universidad de Frankfurt.
Además de su estimulante amistad con Siegfried Krakauer y con Walter Benjamin, que influyeron en su obra, en su vida fue decisivo su encuentro con Max Horkheimer, pensador afín con quien comenzó una larga y fructuosa colaboración en la revista del Instituto, además de una provechosa experiencia de reflexión teórica común que culminó principalmente en la redacción a cuatro manos de la Dialéctica de la Ilustración (1944).
En el plano filosófico y sociológico los dos temas principales de la reflexión crítica de Adorno son, por una parte, la despiadada lucidez frente a las tendencias predominantes en la realidad moderna y, por la otra, la tensión utópica hacia una dimensión "otra" del presente cosificado y alienado, aunque la rehúsa y la declara imposible. Como consecuencia de una formación dialéctico-hegeliana que atesora el magisterio marxista, Adorno confirma la importancia de la "negación" como instrumento de crítica de la sociedad.
La crítica de la sociología positivista (que Adorno identifica casi totalmente con la de Estados Unidos) dejó su sello en Sociológica (1956), redactada en colaboración con M. Horkheimer; para Adorno, esta sociología, en cuanto ligada al detalle, pierde de vista la realidad social, lo que priva a esta disciplina de una orientación racional que esté centrada en las necesidades primarias de la existencia. En sus Soziologische Schriften (1972), Adorno insiste en la importancia de aplicar el método dialéctico al conocimiento de la sociedad contemporánea como el único capaz de escapar a la imagen petrificada que ésta ofrece de sí misma.